Actualmente el mundo está experimentando un proceso denominado globalización. El término se define como: “expansión de los mercados de capitales, bienes, servicios, mano de obra e información más allá de las fronteras nacionales”[1]. En otras palabras, es un proceso político, económico y social que ocurre en el mundo entero, por medio del cual cada vez existe una mayor interrelación entre unos lugares y otros por alejados que estén. Cabe también aclarar que el término abarca diferentes aspectos aparte de los mencionados anteriormente como cultura, seguridad, conocimiento y tecnología. En nuestro país vemos reflejado este fenómeno, por ejemplo, en la insistencia del gobierno en el tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Ahora es interesante preguntarnos cómo afecta este fenómeno de globalización a la comunidad de jóvenes colombianos que desarrollamos nuestra vida en medio del auge de las nuevas tecnologías, el libre intercambio de información a velocidades nunca antes imaginadas y la gran demanda de nuevos e interesantes productos en el mercado.
Los jóvenes colombianos nos vemos bastante afectados por el desarrollo tecnológico de los últimos años. Cuando la mayoría nació, las computadoras estaban aún en sus inicios, además eran demasiado costosas; el internet, como lo conocemos ahora, empezó a desarrollarse sólo al final de los años ochenta y en Colombia se popularizó hace más o menos diez años, aunque para esta época el acceso era bastante restringido. Esta generación creció en una sociedad en desarrollo constante, lo que definitivamente ha marcado el pensamiento y las formas de vida. Ha hecho que muchas veces nuestra generación choque con las anteriores.
Uno de los principales fenómenos que observamos actualmente entre los jóvenes es el fácil y acelerado intercambio de información, ahora sin fronteras gracias al crecimiento de internet. Desde que empezó a popularizarse, la red se ha convertido en una de las herramientas primordiales entre los jóvenes colombianos, dejando atrás incluso los medios escritos ya que la oferta que ofrece la red es muy amplia y variada, además ofrece información sobre los temas más variados de una forma fácil y rápida. El internet ha derribado las barreras de la distancia, ahora es muy fácil entrar en contacto con personas en cualquier lugar del mundo; no es raro que los jóvenes prefieran vivir en un lugar que ofrezca conexión a la red.
Entre las muchas consecuencias de la economía globalizada, vemos que nos encontramos en un medio que ha impulsado el consumismo. La sociedad de consumo se ve ampliamente reflejada en el país, sobretodo, en la incorporación a los medios masivos de comunicación el tipo de publicidad que transmite mensajes consumistas. En consecuencia se han creado “culturas juveniles” o “tribus urbanas” (por ejemplo: emo, punk, etc.), que se caracterizan por formas de vestir determinadas, cierto tipo de música, símbolos y otros. El bombardeo constante de iconos de belleza tanto en la televisión, como en otros medios ha causado un auge de la cirugía plástica, un fenómeno que ha trascendido las fronteras y también se ha presentado un notable crecimiento en los desordenes alimenticios (bulimia, anorexia), entre las jóvenes del mundo entero, quienes pretenden alcanzar un ideal de belleza creado por la sociedad.
Entre otras cosas, la globalización exige un mayor grado de preparación en cada uno de los niveles de escolaridad, lo que ha impulsado a muchos jóvenes a desear ingresar a la educación superior, sin embargo, el acceso sigue siendo muy restringido a pesar de todos los cambios que han ocurrido últimamente en el país. Uno de los factores que afecta principalmente este acceso, es la falta de recursos económicos para solventar los gastos que implica la universidad. La otra cara de la moneda la viven los jóvenes que si logran ingresar a la universidad. El reto entonces es distinto, porque al salir es frecuente que no se encuentre en empleo fácilmente, o que el trabajo requiera de un nivel de escolaridad aun mayor y en consecuencia, difícil de lograr en la mayoría de los casos.
A pesar de todas las dificultades que se deben enfrentar, muchos jóvenes colombianos buscan alternativas de estudio y empleo en el exterior, esto a consecuencia de la actual economía globalizada, que atrae a los jóvenes a experimentar en nuevos horizontes y ampliar sus fronteras hacia nuevas culturas, en un afán por mejorar sus ingresos e impulsar sus carreras.
La globalización implica un gran cambio en nuestra concepción del mundo e implica un gran reto para los jóvenes, un desafío que debe ser enfrentado. Es necesario que por medio de la educación y la capacitación se den a los jóvenes los conocimientos y la confianza necesarios para participar con éxito en el mercado laboral de sus propios países. Está muy claro que la globalización afecta de diversas formas la vida de los jóvenes en Colombia, sólo queda una duda: está Colombia realmente preparada para un proceso de globalización tan acelerado como el que experimentamos actualmente? La respuesta parece ser negativa, no podemos dejar de lado que este es un país en desarrollo y no cuenta con las herramientas suficientes para enfrentar los desafíos de la globalización. Sin embargo sería interesante que como jóvenes centremos nuestra atención y esfuerzos en un correcto progreso del país, con miras a aumentar la productividad y mejorar las condiciones de vida. Puede parecer una tarea ardua y difícil, pero no es imposible.
[1] http://www.definicion.org/globalizacion
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